Todos los acontecimientos
que parecen suceder
en el mundo ilusorio
interpretado por la mente.
Son en realidad
sucesos aislados.
Su aparente interrelación,
se la da la interpretación
tendenciosa que de ellos hace
el pensamiento.
Para fingir una continuidad
inexistente, que justifique
la existencia del personaje
que abandera sus conclusiones.
Ahí están encerrados,
el karma, el cambio,
los deseos, el apego,
la persona, el espacio,
el tiempo, el nacimiento,
la muerte y el renacimiento.
Como postes que sujetan
el velo, con el que
los pensamientos
ocultan nuestra
verdadera naturaleza
siempre presente.
Pero en realidad,
todo es una inmensa ilusión,
un montaje, una historia.
Un cuento
maravillosamente contado,
que nos embelesa
y nos hace renacer
una y otra vez
con cada pensamiento.