La mayoría de nosotros
ya no sabemos
lo que buscamos.
Porque después
de probar con casi todo
durante años.
Nada de lo que
hemos encontrado
en el mundo
nos satisface del todo.
Tal vez sea hora
de dar la espalda
al mundo.
Y volviéndonos
hacia nuestro interior,
dejarnos simplemente
ser lo que somos.
Donde nada falta
y nada sobra.
En dicha,
plenitud y paz.