Todas las enseñanzas que señalan
nuestra verdadera naturaleza,
para que podamos reconocerla
por nosotros mismos.
Indican la necesidad de hacerlo
al margen del pensamiento.
Pues es allí donde se encuentran
todos los elementos con los que
erróneamente nos identificamos.
Y que nos impiden vivir
en la plenitud, la dicha y la paz,
que constituyen lo que
verdaderamente somos.