
Cualquier comprensión
es pasajera.
Se refiere a lo que
estamos pensando
en este momento.
Y dura lo que
duran entretenidos
estos pensamientos.
Un instante después
todo habrá cambiado
y lo que era válido
ya no lo será.
Aferrarnos a
una comprensión
y llevarla en la memoria
mientras todo cambia.
Es una innecesaria limitación
y un inútil
estrecho condicionamiento.
Abandonar toda comprensión,
es la verdadera comprensión
que es válida siempre.