El que reconoció
su verdadera naturaleza
mediante la meditación,
considera que ese es
el único o el mejor camino.
Quien la reconoció
mediante la introspección,
el uso de koans,
mantras, devoción,
oración o entrega,
cree también en su camino
por encima de los demás.
Pero como solo se trata
de darnos cuenta de lo que somos,
dejando atrás el error
de creer ser lo que no somos.
Cualquier manera
en la que nos deshagamos
de los contenidos que arrastramos,
sean los que sean, nos situará de golpe
en la consciencia de lo que somos.
Entonces, nos damos cuenta
de que nadie llegó hasta aquí
por ningún camino.
Porque solo esto
es lo único que existe
y nunca existió nada más.
Aunque todos hubiéramos
jurado por nuestra vida,
que la persona que creíamos ser
y el mundo donde
vivíamos eran reales.