1884.- Ya.


Como todos
somos ya lo que somos.

Sin importar hacia dónde
hayamos desarrollado
nuestras capacidades innatas.

Ni qué conocimientos
y habilidades
hayamos adquirido.

Todo lo que tenemos
que hacer, es detenernos
y desandar el camino.

Hasta antes de que
nuestro cuerpo naciera.

Entonces, todo
encajará naturalmente.

Y la espontaneidad de vivir
nos devolverá en plenitud,
la consciencia de la dicha
y la paz que siempre
fueron nuestras.