1848.- Vacaciones.


Nos vamos de vacaciones
y por la mañana,
al salir del hotel,
caminamos al acaso
sin nada en la cabeza,
esperando encontrar
un lugar donde desayunar
cualquier cosa que
nos ofrezcan.

Hemos dormido y despertado,
nos hemos aseado, hemos paseado,
encontramos el lugar
que necesitábamos para desayunar
y nada nos va a faltar seguro
a lo largo del maravilloso día
que tenemos por delante,
para disfrutarlo lo más que podamos

Y sin embargo, no podemos decir
que nos hayamos tenido
que poner a pensar en nada,
para que todo fuera ocurriendo.

Mas bien,
todo ha ido
sucediendo sin más.

Así se vive
cuando descansamos
en la mente original.

Como de vacaciones perpetuas,
entre las montañas,
el cielo y el mar.