1846.- Dukkha.


El término budista dukkha,
significa sufrimiento
en el sentido mental de ansiedad,
insatisfacción, estrés,
nervios o temor.

Y todo eso que sentimos,
cuando las cosas
no salen como quisiéramos,
o desconocemos
hacia dónde van a ir.

Lo primero a notar,
es que se produce
entre los pensamientos,
que nos alertan
de la situación conflictiva
y nos proponen
insistentemente qué hacer.

Y lo segundo, es que
quienes lo sentimos
y tenemos que actuar
de alguna manera ante ello,
somos nosotros personalmente.

La acción correcta,
es aquella que corresponde
exactamente con
las condiciones dadas
y que no genera
consecuencias posteriores.

Entroncando con el taoísmo,
suele recomendar la no acción
ante las dificultades.

Ya que de esta manera,
permitimos que todo
se desarrolle naturalmente,
encontrando por sí mismo
su resolución.

Pues no es el mundo
que nos rodea
el que hay que modificar,
sino nuestra
actitud y la rigidez
del punto de vista
adoptado por nosotros.

Que se queda fijo,
en medio de un mundo
en perpetuo cambio
con el que conflictúa,
al no soltarse para adaptarse
a los acontecimientos.

Aquí vemos
que la solución al sufrimiento,
no suelen ser nuevas acciones,
que generarán inevitablemente
más situaciones
conflictivas en el futuro
debido al karma.

Sino retirar la atención
de los pensamientos
y dejar que la mente original
se ocupe de todo.

Cuánto más enredada
esté nuestra vida personal,
más difícil nos será
deshacer los nudos
de la red, que con nuestras
propias acciones,
hemos tejido a nuestro alrededor
y que a día de hoy nos atrapa.

Pero todo es empezar.

El buda experimentó
que nuestra persona, el ego,
el personaje del pensamiento,
no ha existido jamás.

Con lo que toda la red tejida,
se desvanece de inmediato
en su propia ilusión,
concediéndonos la liberación.

Pero no todos podemos
acceder al satori, en que
los pensamientos se detienen
y con su ausencia nos permiten
percibir directamente con claridad.

Debido precisamente,
a la red que nos atrapa
y que nos mantiene ocupados
con los pensamientos,
para poder seguir adelante
con nuestra vida personal
y que en el budismo,
se conoce como maya.