1845.- No confundir.


Que nadie crea
que aquí va a encontrar
cómo dejar de pensar,
cómo convertirse
en un sabio iluminado,
o cómo apartarse de la vida.

Al contrario,
reconocer nuestra 
verdadera naturaleza,
es liberarnos
del miedo y de la ambición.

Dándonos cuenta de que
nuestro personaje,
nació para disfrutar
de la existencia
y no para sufrir.

Todo está aquí ya,
no hay que quitarle
ni ponerle nada,
todo ocupa su lugar.

Basta con no confundir
el personaje del pensamiento
con nuestra naturaleza no dual,
para comprobar cómo se funden
en una sola ilusoria realidad.