De todo lo que percibimos,
solo identificamos
e interpretamos,
lo que conocemos.
Porque lo hemos aprendido
de los demás,
o de la experimentación propia.
Así que cada uno vive
en su mundo.
Y sea lo que sea que percibamos,
lo interpretaremos todo
según los contenidos
del pensamiento conceptual
que manejemos.
Y fuera de los
mundos personales,
no hay nada que
podamos interpretar.
Por eso cada uno
ha de vivir a su manera.