1834.- Nos saque.


Nos hemos acostumbrado
a reducir la maravilla
de estar vivos.

A pensamientos,
palabras y explicaciones,
que nunca explican nada.

Y lo peor, es que nos hemos
quedado a vivir allí,
ausentándonos de nuestra
propia vida.

Que en gozo
y silencio, se desparrama
ininterrumpidamente
por doquier.

Mejor dejarnos
de pensar y pensar,
y regresar lo antes posible
a como nacimos.

Antes de que cualquier
día, la muerte
nos saque de allí,
cuando ya sea
demasiado tarde.