Despertar es darnos cuenta
de que no somos
la persona ni el cuerpo.
Y esto puede hacernos caer
en el error de la vacuidad.
Establecernos en la consciencia
o mente original, es suficiente
para esquivar la mayor parte
del sufrimiento de la existencia.
Pero puede hacernos
caer en la indiferencia.
Reconocer nuestra
verdadera naturaleza,
es liberar al Absoluto.