Todo lo que vivimos es subjetivo
y se ajusta a lo que
inconscientemente creemos.
A partir de todas
las posibles combinaciones
entre los elementos aprendidos
y experimentados desde la niñez.
Que son una parte de los
disponibles para todos
desde el principio
de los tiempos.
Hay combinaciones
que nos dañan
y combinaciones que no,
según la interpretación
que esos mismos contenidos
hacen de sí mismos.
Y esas interpretaciones
determinan si podemos alterar
los elementos existentes,
si podemos descartarlos,
introducir nuevos,
o si todo será obligatoriamente
siempre como es.
La liberación es darse cuenta
de este estado de cosas
y abandonarlo retirando
la atención del pensamiento,
que es donde todo esto sucede.
Para volver a encajar
sin más con nuestro entorno
y disfrutar de la vida
en plenitud, dicha y paz.
Pero esta opción debe
antes estar contenida
entre las permitidas
por la interpretación
de los contenidos de cada cual.
De ahí el esfuerzo necesario
para hacer sitio a esta posibilidad
y dejar así de vivir atrapados
entre los contenidos
del pensamiento conceptual.