Cuando reconocemos
realmente nuestra
verdadera naturaleza,
nada queda.
Por eso los sabios
definen la no dualidad
en términos negativos,
como ausencia de todo
lo que es posible
imaginar o citar.
Somos el Absoluto,
Parabrahman,
que es lo que queda
cuando todo lo demás.
Sentimientos,
pensamientos,
conocimientos,
cuerpo, mundo
y sensación de ser,
ha desaparecido.