Cuando reconocemos
realmente nuestra
verdadera naturaleza,
nada queda.
Por eso, los sabios
definen la no dualidad
en términos negativos,
como ausencia de todo
lo que es posible
imaginar o citar.
Somos el Absoluto,
Parabrahman,
que es lo que queda
cuando todo lo demás,
sentimientos, pensamientos,
conocimientos,
memoria y sensación
de ser, ha desaparecido.