1871.- Por sí.


Nadie puede ayudar
a nadie a nada.

Solo señalar que no somos
la persona que lleva
nuestro nombre,
vive en nuestro cuerpo
y carga con nuestra historia.

Y que tratar de averiguar
lo que verdaderamente somos
mediante el conocimiento
o la práctica, es inútil.

Para reconocer
nuestra verdadera
naturaleza original.

Debemos intentar
retirar la atención
y el interés
de los pensamientos.

Cada uno, como
y cuando pueda.

Lo demás,
llega por sí solo.