1854.- Señalar.


De todo lo posible,
cada uno percibimos
lo que conocemos
y lo interpretamos
según lo experimentado.

Así, todos vivimos
en nuestro propio
mundo subjetivo,
sin posibilidad alguna
de mezclarnos
con el de los demás.

Más que a través de nuestra
propia interpretación,
lo que da como
resultado nuevamente
lo que conocemos.

En estas condiciones,
cada uno debemos aprender
a manejar el personaje
lo mejor que podamos.

Y tal vez encontrar la salida
del mundo personal,
reconociendo nuestra
verdadera naturaleza,
por el medio con el que
más afinidad tengamos.

Por eso,
predicar un camino
no tiene sentido.

Porque cada cual lo traduce
hasta que encaja
en su mundo subjetivo
y acaba siguiendo
el suyo propio.

Solo podemos señalar
dónde está la salida.