1821.- Perdidos.


Perdidos entre los contenidos
del pensamiento conceptual,
para nosotros eso es todo lo que existe
y tiene perfecto sentido.

Así que nuestras decisiones
se limitan a combinar entre sí
unos conceptos u otros,
dando lugar nuevos conjuntos de conceptos
que tomamos como nuevos.

Cuando en realidad son los mismos
armados de distintas maneras.

En esa dualidad del pensamiento
solo hay fantasías,
maravillosas historias
llenas de significado para nosotros,
pero ilusorias y personales.

Historias que nos emocionan
y hacen sentir felices mientras funcionan
y que nos condenan al sufrimiento
cuando la impermanencia
las convierte en dolorosas.

Nuestra verdadera naturaleza
no es un concepto ni un pensamiento más,
por lo tanto hemos de abandonar
el entorno de la dualidad
para poder reconocerla sin más.