1782.- Decisiones. (1 abr 2024)


Cómo podemos dejar
que la vida siga su curso,
en vez de decidir y actuar
continuamente nosotros
como persona?

Cómo esclarecer la confusión
entre la necesidad de hacer
cosas como persona,
y dejar a la vida actuar
sin entrometernos
con decisiones y actuaciones
de esta misma persona?

No hay que cambiar nada,
todo sigue igual,
solo que si nos identificamos
con la persona,
creemos que algunas cosas
las decidimos y hacemos
nosotros y otras no.

 Cuando nos desidentificamos
de la persona,
las decisiones de la persona
se suman
a las que la persona no tomaba
y nos damos cuenta
de que siempre fue así.

Una parte de todo lo que sucede
nos lo atribuimos como persona
y otra no,
cuando en realidad
todas las decisiones son ajenas.

Por eso,
despertar a lo que realmente somos
es una revolución,
y en vez de experimentar
como propias las situaciones
que la persona atraviesa,
en nuestra mente original
siempre hay dicha,
gozo y paz mientras la vida
se va desenvolviendo por sí misma.

Si en vez de creer ser una persona,
creyéramos ser las nubes,
también creeríamos
que cubrimos la luz del sol
o que somos nosotros
los que llovemos,
cuando en realidad
nadie mueve las nubes
y nadie llueve.

Lo mismo ocurre con la persona,
que es una forma ilusoria más
del pensamiento conceptual
adherida al cuerpo,
cuyas decisiones, acciones,
nacimiento, vida y muerte,
nos atribuimos erróneamente,
atravesando el karma
que suponen las consecuencias
de sus acciones y reacciones.

Al reconocer que no somos
la persona en el cuerpo
y que nuestra verdadera
naturaleza es otra,
solo nos queda el gozo
inherente a la no dualidad,

Aunque las montañas,
los ríos, la lluvia
y todo lo demás siga allí,
experimentado sin
restricciones ni miedo.