En realidad,
nuestra mente original
está siempre aquí.
Y la vida se desenvuelve
por sí misma
siempre también.
Pero como nos empeñamos
en entregar nuestra atención
a los contenidos
del pensamiento conceptual.
Solo somos conscientes
de la historia de la persona
que lleva nuestro nombre
y es regida por el karma.
Con la consiguiente
insatisfacción permanente
que eso nos provoca,
En vez de recuperar
la consciencia de nuestra
verdadera naturaleza original
y disfrutar de la vida
en plenitud, dicha y paz.