1763.- Partes.


La parte más rígida y pesada
de la persona que creemos ser,
nos atrapa cuando queremos cambiar,
impidiéndonos la espontaneidad
necesaria para responder adecuadamente
a algunas situaciones de la vida,
al forzarnos a enfrentar como siempre,
situaciones que son nuevas.

Y la otra mitad es fingida ante la familia,
los amigos, los compañeros de trabajo,
la pareja, los hijos o los desconocidos
que encontramos en nuestro
trato social cotidiano,
con toda la insatisfacción
y frustración que nos causa
no poder ser como somos
y no poder hacer en cada momento
lo que querríamos hacer,
pero hemos de proteger la forma de ser
y la imagen de nuestra persona.

Nadie sabe la libertad que se siente
al salir del personaje,
para poderlo manejar a voluntad,
sin que eso afecte en lo más mínimo
a quienes somos realmente,
hasta que reconocemos nuestra
verdadera naturaleza
y lo comprobamos por nosotros mismos.

Entonces en vez de desvelar una mentira,
o desechar el mundo por ilusorio,
nos damos cuenta de que todo
es mágico y maravilloso,
que las experiencias pueden
disfrutarse sin temor,
y que dejar al devenir a cargo de todo,
solo aumenta nuestra dicha,
nuestro gozo y nuestra paz.