No creo que aparezca aquí
ninguna frase motivacional
en plan coaching.
Motivarse para vivir
es aumentar la ilusión
cambiando unas burbujas
de jabón por otras.
Y eso ya lo hace el intelecto
mucho mejor que nadie.
El despertar nos conduce
a darnos cuenta de que somos
la forma del karma.
Ni somos importantes,
ni la vida lo es tampoco.