1321.- Historias.

 
A partir del momento
en que empezamos
a interesarnos solo
por lo que va ocurriendo.
 
Sin enredarnos en el pasado,
ni preocuparnos demasiado
por el futuro.
 
Los argumentos de las historias
dejan de interesarnos.
 
Y comenzamos a disfrutar
sus sonidos y sus coloridos
tal y como aparecen
ante nosotros.
 
Desplegando toda su riqueza
de contrastes y matices.
 
Que llenan por completo
nuestra limitada capacidad
de percibir.