1175.- Trampa.


Ninguno de nosotros
tenemos por qué
plantar un árbol,
escribir un libro
ni montar en globo.

Como se dice
que hay que hacer
antes de morirse.

Tampoco tenemos
que estudiar una carrera,
tener un buen trabajo,
casarnos y formar familia.
 
Ni comprarnos una casa
  o acceder a una buena
pensión de jubilación.

Esos objetivos sociales
van cambiando
con las épocas.

Y no se ajustan
necesariamente
a lo que bulle
en nuestro interior.

Que es lo que constituye
nuestra propia vida.

Darle forma
es el sentido
de nuestra existencia.

Que de otra manera
quedaría arrinconada
y vivida a retales
bajo la trampa social.