1154.- Sindemia. (parte II)

 
 
 (parte l)
 1.- DEFINICIÓN.
2.- ANTECEDENTES.
3.- ORIGEN.
4.- ENTRAMADO.
5.- SOSPECHAS.
6.- CONSECUENCIAS.
 
(parte ll)
7.- ACTUACIONES.
8.- CAMBIOS.
9.- NOTAS.
 
 
7.- ACTUACIONES
Los medios de contagio tampoco están claros para el entorno científico.
En poco tiempo se pasó de no recomendar el uso de mascarillas a plantearse la utilización generalizada de guantes, lavado de todo tipo de objetos y obligación del uso de mascarillas en interiores y posteriormente también en el exterior.
El reconocimiento de la transmisión por el aire a través de las abundantes gotículas y aerosoles que se emiten al respiar, hablar, gritar, fumar, cantar, toser o estornudar tardó en ser aceptado, lo que probablemente fue la causa de miles de muertes.  Las gotículas llegan a los ojos, fosas nasales o boca y luego caen al suelo hasta a 2 metros de distancia, mientras que los aerosoles infectan al ser inhalados y permanecen en el aire durante algún tiempo a más de 2 metros de distancia antes de caer al suelo.
 
Sus implicaciones llevaron a modificar los medios usados para evitar la propagación de la pandemia, confinamientos, toques de queda, limitación de aforos, cese temporal de actividades, recomendacion de no hablar en los tranportes públicos y demás, que por otra parte son dictados independientemente por cada país afectado con la intención de reducir la movilidad y los contactos interpersonales mediante el método de ensayo y error, sin claras recomendaciones por parte de ningún organismo internacional.
 
Parece confirmarse que todas las actividades que precisen bajarse o quitarse la mascarilla, como son comer, beber, fumar, estar en compañía de personas no convivientes aunque sean amigos o familiares cercanos y practicar algunos deportes, son la puerta al mayor número de contagios.
 
Algunos estados apostaron y aún apuestan de manera más o menos velada por la inmunidad de grupo, que supondría una cierta resistencia de toda la población a la infección cuando el suficiente número de individuos hubieran sido afectados, enfermado y tal vez muerto.
 
José María Lagarón, investigador del Instituto de Agroquímica y Técnica Alimentaria del Centro Superior de Investigaciones Cinetíficas (IATA-CSIC), opina que las mascarillas quirúrgicas solo son efectivas en el exterior, pero no son adecuadas en espacios interiores ya que detienen un 99% de las partículas con tamaño superior a 3 micras a las que podemos estar expuestos al aire libre, pero en lugares cerrados entre un 15% y un 35% de los aerosoles de 0.15 micras pasan a través de ellas y muchos más por los huecos de los lados de las mejillas al hablar o estornudar quedando por algún tiempo en suspensión y aerosolizando el aire que luego podríamos respirar.
No nos estamos protegiendo de bacterias como en un hospital, sino de un virus.
Este experto cree que las mascarillas FFP2 deberían ser obligatorios para interiores pues solo dejan pasar el 5% de los aerosoles.
En cuanto a las mascarillas de tela, opina que se venden como higiénicas porque no se pueden certificar como quirúrgicas al no pasar los ensayos y la prueba es que si soplamos y apagamos la llama de un mechero, lo que tenemos puesto es una red de tenis. 
En cualquier caso se ha detectado que un gran porcentaje de la población utiliza las mascarillas más allá del tiempo recomendado de uso por descuido, negligencia o coste, lo que ha llevado a algunos estados a reducir el precio de las mascarillas quirúrjicas, pero no el de las FFP2. 
 
La medicina carece de medicamentos efectivos contra lo que considera un nuevo virus, habiéndose experimentado con fármacos como el antiviral Remdesivir usado contra el ébola, la Hidroxicloroquina usada contra la malaria o el Interferón contra enfermedades autoinmunes. De todos ellos recientemente ha afirmado la OMS que no hay evidencias definitivas que demuestren que disminuyan la mortalidad. Se han hecho pruebas también con una combinación de Lopinavir y Ritonavir usados contra el VIH, Astemizol contra las alergias, Clofazamina contra la lepra y recientemente las esperanzas están puestas en un fármaco anticancerígeno llamado Aplidim, cuya potencia viral podría ser 2.800 veces superior a la del Remdesivir y que administrado en la fase inicial del virus parece detener su replicación y reducir los efectos secundrios.
También se confía en el Bamlanivimad, que reduce la carga viral, los síntomas y el riesgo de hospitalización neutralizando el virus al bloquear la proteína S que utiliza para fijarse a las células humanas e infectarlas. El molnupiravir es un nuevo medicamento antiviral por vía oral que parece lograr suprimir en 24 horas la transmisión del coronavirus, inhibir el progreso de los pacientes a una enfermedad grave y acortar la fase infecciosa.
 
Pero todos esperan la llegada de una vacuna en cuya producción están empeñados todos los países del mundo con capacidad para ello y cuyos laboratorios están acortando los plazos de desarrollo de dichas vacunas hasta extremos temerarios, habiéndose comenzado la fabricación de millones de unidades ya compradas por todos los estados del mundo aún antes de saber si serán efectivas, para que su posterior distribución una vez validadas sea lo más rápida posible y podamos volver a llevar la vida que llevávamos antes sin saber que eso ya jamás será posible.
A principios de noviembre de 2020 la Farmacéutica Pfizer anuncia que su vacuna ha demostrado un 90% de efectividad y que estará disponible a primeros de  año. Le han seguido las de Oxford y Moderna, además de la rusa Sputnik y las Chinas. Todo esto ha hecho que se empiecen a planificar acciones a todos los niveles para organizar la salida de esta crisis mundial. Rusia y Reino Unido son los países que primero empezaron con la vacunación ya en diciembre de 2020.
 
No hay que olvidar que las vacunas inoculan supuestas partes genéticas del virus mezcladas con proteínas y ácido nucleico (ADN, ARN) que no pertenecen al cuerpo humano, antibióticos cititóxicos, microbios y esporas de todo tipo, ante los que se pretende que el organismo reaccione y desarrolle anticuerpos para así estar mejor preparado por si el virus llega de verdad. La efectividad de las vacunas es puesta en duda, la inmunidad que proporcionan es variable y los efectos secundarios se cuentan por docenas ante el silencio de los grandes laboratorios que facturan miles de millones con estos productos.
 
También aparecen soluciones originales como la mutagénesis letal del virólogo Esteban Domingo, que consiste en inocular al virus un material genético que lo modifica y que acelera tanto su multiplicación produciendo tantos errores, que llega un momento en que el virus pierde su efectividad y muere.
 
Investigadores del Instituto del Cáncer Penn State en Pensilvania afirman también que algunos antisépticos orales y enjuagues bucales pueden tener la capacidad de inactivar los Coronavirus humanos.
De hecho, el profesor de Microbiología e Inmunología Craig Meyers ha comprobado que varios de los ejuagues nasales y bucales pueden tener el potencial de reducir la cantidad de virus que transmiten las personas positivas en Covid-19. La solución de champú para bebés al 1% que a menudo se usa para enjuagar los senos nasales, inactivó más del 99.9% del Coronavirus humano después de dos minutos. También son efectivos los colutorios para enjuagues bucales con peróxido de hidrógeno (agua axigenada), especialmente aquellos con cloruro de cetilpiridinio (CPC), aceites esenciales o povidona iodada que tienen claros efectos de virucidad.
 
 
8.- CAMBIOS
Toda esta situación pareciera envolver un cambio de paradigma que viene gestándose desde hace algún tiempo.
 
La juventud ya casi no lee ni ve la televisión, los contenidos que consumen sobre todo a través de los teléfonos móviles cada vez más sofisticados, son de asimilacón inmediata y sus procesos intelectuales y emocionales se están adaptando a esa nueva realidad.
 
Las tendencias sexuales se amplían y liberalizan, difuminándose en muchos casos la linea divisoria entre masculino y femenino, separación que hace tiempo que la sociedad en general rechaza.
 
Los planes de estudio y las carreras universitarias han perdido conexión con el interés social, no preparan adecuadamente para los puestos de trabajo actuales y mucho menos para los futuros.
 
El efecto del virus cerrará definitivamente las tiendas en las que los trabajadores pasan jornadas interminables encerrados en pequeños locales, rodeados de un enorme stock inmovilizado de objetos que ordenar y reordenar, esperando que alguien entre para embolsar y cobrar lo que compren después de haber tenido que desplazarse gastando un tiempo y una energía innecesarias. Empleados que al terminar su jornada laboral, pasan a su vez a ser clientes de otros trabajadores que mientras tanto esperan viendo pasar su vida sin sentido aparente.
 
Pronto todas las compraventas seguramente se realizarán a través de internet.
 
Bares, restaurantes, cines, teatros, discotecas y demás locales interiores que nacieron en base a actividades de ocio superficiales para compensar las interminables horas pasadas en los puestos de trabajo, irán también desapareciendo.
 
Los viajes a lugares distantes serán sustituidos por la tecnología de los hologramas que nos pemitirán vivir innumerables emociones sin movernos del lugar en el que estemos y los domicilios bajo pesadas hipotecas que solo usamos para dormir, volverán a ser hogares habitados por derecho donde podamos desarrollar nuestra creatividad y nuestras capacidades en un entorno amigo.
 
La necesidad de interacción humana directa seguirá disminuyendo ante la más rica comunicación virtual permanente que permite mayor y mejor unión entre individuos a través de la red.
 
En general las emociones se despertarán de una manera más controlada, sencilla y manejable que con el contacto con el mundo como hasta ahora.
 
La civilización como la conocemos probablemente cambiará como pasó con los antiguos griegos o el imperio romano, antes de que nos carguemos el planeta con esta sociedad insensata y desigual en la que sorprendentemente aún vivimos y que ya no sirve a las necesidades humanas reales.
 
Por supuesto que hay que seguir haciendo caso a los gobiernos, llevando mascarillas, respetando la distancia social, manteniendo la higiene de manos, evitando reuniones y permanecer en locales cerrados durante mucho tiempo y demás normas que se vayan dictando, ya que si bien puede no existir transmisión real del virus sino resolución de un conflicto compartido, estas medidas sí evitan que nos expongamos a circunstancias similares a las que padecen quienes son infectados y corramos así el riesgo de compartir su misma suerte.
 
Cuando la segunda ola de infecciones se desarrolla en Europa con mayor crudeza que la primera, países alrededor de China casi no han registrado muertes y el mismo Wuhan declara tener cero casos de Coronavirus y ha vuelto casi a la vida normal como la conocían antes de la epidemia.
 
Los enigmas son múltiples y se abre ante nosotros una nueva forma de vida que tardará generaciones en asentar los cambios que han comenzado ya y a la que algunos accederemos y otros no.
 
 
9.- NOTAS.

A.- El empeño por celebrar la fiesta de Acción de Gracias en Estados Unidos y salvar la Navidad 2020 emocional y económicamente, unido a la aparición de una nueva cepa más agresiva del virus en el Reino Unido y que pronto se extiende por otros países, provoca una tercera ola de contagios mayor que las anteriores y que a pesar de haber comenzado lentamente las vacunaciones, deja solo la víspera del día de Reyes 800 muertos en Inglaterra, casi 1000 en Alemania y la consigna en Los Ángeles de no trasladar en ambulancia a los hospitales enfermos de cualquier patología o accidentados sin posibilidades claras de sobrevivir, ya que se notifican en todo el país 200.000 nuevos casos en solo un día.

B.- El año 2021 comienza entre el aumento de contagios, la ruina económica, el incremento en las cifras de fallecidos, nuevos confinamientos severos de ciudades y países enteros, la irresponsabilidad de muchos que siguen reuniéndose, celebrando fiestas y eventos e ignorando las medidas de seguridad anti Covid más básicas y la esperanza de las vacunaciones con su soñada Inmunidad de Rebaño al alcanzar el 70% de la población vacunada o habiendo superado la infección, para después del verano en que se pretende recuperar la normalidad del pasado.
 
C.- En febrero 2021 la vacunación avanza en todos los países más lenta de lo anunciado por problemas de suministro en los laboratorios. La OMS certifica después de viajar a China que el Coronavirus es de origen animal y que se originó en China en Diciembre de 2019.
Las vacunas de Pfizer y Moderna no impiden que los sujetos se infecten o infecten a su vez a otros, aunque suavizan los síntomas y evitan muchas muertes. La de AstraZeneca sí parece inmunizar en un 65% de los casos, aunque solo se recomienda administrarla a mayores de 18 años y menores de 65.  Se confirma que no todas funcionan con las nuevas cepas que van apareciendo que al ser más agresivas se extienden más rápidamente y se empieza a hablar de que habrá que modificar las vacunas y repetir las vacunaciones periódicamente como ya ocurre con las de la gripe.
 
D.- Según yo lo creo, la aparición del virus en toda la humanidad a nivel mundial podría ser una precipitación colectiva de la reparación de conflictos emocionales enquistados y en muchas ocasiones heredados, cuya acumulación esta ocasionando un bloqueo biológico excesivo que provoca insatisfacción e inestabilidad a nivel global.
El virus es una respuesta orgánica interna individual y por eso produce en cada uno síntomas diferentes que corresponden con la resolución particular del conflicto que se padece.
 
E.- A mediados de abril de 2021. la Unión Europea decide no renovar los contratos para la compra de vacunas de la farmacéutica anglo-sueca Astrazeneca (aún no aurotrizada en USA) y la estadounidense Johnson & Johnson (interrumpido su uso en USA), después de los trombos registrados como efectos secundarios de sus vectores virales.
Pfizer y Moderna utilizan ARN mensajero, que transporta las instrucciones para la producción de la proteína Spike utilizada por el coronavirus, lo que permite que el cuerpo produzca anticuerpos específicos y se inmunice a sí mismo, habiéndose registrado solo algunos efectos secundarios leves que pasan fácilmente tomando ibuprofeno.
La inmunidad que estas vacunas confieren ante el contagio, que en todo caso es leve o asintomático, parece ser de seis meses.
 
F- En junio 2021 prima poner en marcha la economía y se pasa de puntillas por las cifras de muertos mientras ponen en marcha el llamado Pasaporte Covid que permite viajar si ya se está vacunado o con pruebas Covid negativas, para promover el turismo en verano.
Europa cancela su contrato con Astra Zéneca por problemas de suministro y trombos en los vacunados, lo que crea un caos de desinformación entre la población.
Se habla engañosamente de que la vacuna concede inmunidad frente al virus, cuando en verdad se puede uno infectar auque los síntomas de la enfermedad no sean graves y no sea necesario el ingreso en UVI, eliminándose casi por completo la posibilidad de que se produzcan fallecimientos.
Se desconoce la protección que da la vacuna por lo que tal vez haya que volver a inyectar una nueva dosis al cabo de un tiempo.
Tampoco se sabe si será efectiva contra las nuevas variantes y cepas que van apareciendo debido a que si bien en el primer mundo la vacunación progresa bien, en el resto apenas ha comenzado y el nivel de contagio es tan elevado que permite la mutación del virus al seguir pasando de humano a humano sin restricciones.
Aún no se comprende que mientras que el virus esté activo en alguno de los países que forman esta sociedad globalizada en la que vivimos, la pandemia no podrá darse por terminada en ningún lugar del mundo.

G- En abril de 2022 la economía ha ganado la partida a la sanidad en casi todos los países del mundo a excepción de China, donde siguen aplicándose severas restricciones a la población para conseguir ratios de covid cero.
Nos hemos puesto hasta cuatro dosis de vacunas en el primer mundo, mientras que en los países más necesitados la gente sigue muriendo sin vacunar.
El virus ha ido aprendiendo y cambiando hasta hacerse casi inmune a las vacunas actuales y sigue anunciándose la aparición de nuevas variantes.
Pfizer ha sacado el primer medicamento para los enfermos más graves que parece aliviar los síntomas y evitar su muerte.
La mayoría de los países han retirado ya las restricciones, incluida la mascarilla que ya solo es recomendada en determinados entornos y todo se deja a la responsabilidad individual.
La población más castigada ha sido la de personas con dolencias previas y mayores de 60 años, incrementándose el riesgo de muerte con la edad.
Los cargos políticos han decidido convivir con la infección y las cifras de muertos diarios se silencian en los informativos, dejando que cada cual siga produciendo y consumiendo como pueda
Las autoridades sanitarias indican que la pandemia continúa activa, que el virus no se ha ido y que sigue transmitiéndose libremente por todo el mundo, pero las personas han dejado de importar y aquellos que sobrevivan deben continuar manteniendo en marcha la economía.

H- En julio de 2023, los que debieron morir ya han muerto y los demás hemos vuelto a nuestras vidas comunes.
Las sociedades más civilizadas han dado por terminada la pandemia y aunque siguen registrándose casos, estos nos se contabilizan ni publicitan, siendo considerados enfermedades respiratorias más o menos graves.
Las mascarillas han desaparecido excepto en determinadas áreas sensibles de los hospitales y la población en general se ha lanzado a las calles a consumir y disfrutar del aire libre y los viajes, como para recuperar los años de limitaciones y aislamiento al que creen haber sido obligados a someterse.
Descansemos todos en paz.

I- En mayo de 2024, Europa prohíbe la vacuna de AstraZeneca a petición del propio laboratorio fabricante, debido oficialmente a supuestos efectos secundarios, días después de que se hiciera público que el pasado febrero admitió ante el Tribunal Superior del Reino Unido, en una demanda de afectados, que su vacuna podía provocar trombos.
La prensa trata de tranquilizar a la población, diciendo que si no se sufrieron síntomas durante las dos semanas siguientes a la vacunación, no habría problemas de salud posteriores, pero si todas las vacunas tenian algún efectos secundario y AstraZeneca fué recomendada durante estos cuatro años como todas las demás, por qué solo esta ha sido prohibida?
Cuatro años después de la aparición del virus, sigue habiendo casos de lo que llaman "Covid persistente", con diferentes síntomas en cada individuo, para los que la medicina no tiene explicación ni cura.
Nunca se ha dado a conocer qué vacunas recibieron estos afectados en su día.