678.- Vayan y vengan.



No es necesario luchar
para eliminar los pensamientos
como si lo ideal
fuese anular el intelecto
y ser como una piedra,
o un arbusto que no piensan.

Ni es preciso
sentarse durante horas
como si fuéramos árboles
que carecen de piernas
y no pueden moverse.

Basta con darse cuenta
de que no hay sujeto,
de que nunca lo ha habido
y por lo tanto 
de que no hay nadie
que pueda lograr nada

Entonces podemos dejar
que los pensamientos
vayan y vengan
libremente como quieran.