679.- La búsqueda.



Siempre que creo
haber encontrado una respuesta,
haber comprendido algo,
entendido algún significado,
o aprendido sobre lo que sea,
puedo afirmar
sin miedo a equivocarme
que sigo perdido.

Mientras la búsqueda continúe,
me será imposible darme cuenta
de que no hay nada que encontrar,
ni nadie que busque.

Abandonar la búsqueda
no me proporciona la paz.

La búsqueda ha de terminar por sí sola,
no al encontrar lo que se buscaba,
sino al llegar al último final posible
de ese intento
y fundirme con todo sin querer.