Podemos señalar
nuestra verdadera naturaleza,
en cualquier momento y lugar.
Para que cada uno
pueda emprender si quiere,
su propio camino de realización.
Con más o menos palabras
e independientemente
del destinatario y el entorno.
Señalarla es todo
lo que podemos hacer.
Pues nadie puede quitarnos
ni darnos lo que ya somos.
Ni puede darse cuenta
de ello por nosotros.