Vivimos pendientes de los contenidos
del pensamiento conceptual,
donde se desarrolla
la historia personal que nos atrapa.
Aislado cada uno en la vida
que sus pensamientos le van creando,
reacciona como puede
sabiéndose distinto del resto.
Incapaz de encontrar seguridad,
felicidad y estabilidad
en un mundo en perpetuo cambio
en el que no es fácil sobrevivir y prosperar
sin esfuerzo y lucha.
Dejamos de hacer caso
a los pensamientos por completo
y de inmediato la mente original
toma el mando y todo es fácil,
sencillo, sin esfuerzo
y lleno de dicha, gozo y paz.
Demasiado fácil para ser verdad
y pocas garantías ofrece este consejo,
cuando todos desde siempre
hemos pensado ser personas
en cuerpos que van a morir.
