1335.- Nada.

 
Alguien un día se preguntó
por qué teníamos que atravesar
el sufrimiento en la vida
y cuál era su causa,
para tratar de remediarlo.
 
Encontró que todo cambia,
pero que en el intelecto
se almacenan datos
que identificamos
con una persona estable.
 
Que en realidad es solo una idea,
un concepto y que como tal
se diferencia de todo
lo que no lo es
y que constituye lo evidente.
 
Confundir ambas cosas
está en la raíz de considerar
que somos la persona
que habita en el intelecto
y no la consciencia misma
de la percepción.
 
La persona inventa personajes
y en un mundo dividido en dos
desea y rechaza por afinidad
unos u otros pedazos.
 
En los que ha dividido
todos los conceptos ideados
por comparación entre ellos.
 
Sujetos solo sobre la base
del vacío fundamental
e inexplicable
de donde proceden.
 
En lo evidente,
lejos de los vaivenes
del intelecto.
 
Ni el personaje
frente al mundo,
ni el karma,
ni el sufrimiento
existen.
 
Nada nace,
nada vive,
nada muere.