Los seres humanos
tenemos la magia
de poder conseguir
todo lo que deseamos.
Pero desperdiciamos esa magia
buscando casas, coches,
trajes, máquinas, viajes,
proyectos o relaciones.
Manda el intelecto y sus cosas,
la idea falsa de la carencia
y de las mil necesidades
en un mundo de su propia creación.
Utilizamos mal esa magia nuestra
para atraer hacia nosotros también
todo lo que rechazamos
y todo lo que tememos.
Lástima de magia
y lástima de seres humanos
incapaces de descorrer el velo
de los pensamientos.
Condenados de por vida
a ir y venir sin descanso
para nunca llegar a ningún lado.