Al final todo es
en función del tiempo.
en función del tiempo.
Nuestra vida,
la velocidad de las cosas,
su duración.
El pasado ya pasado,
el futuro por venir
y el presente
que efímero se nos escapa
entre los dedos.
Pero el tiempo no transcurre
a un segundo por segundo,
ni a una hora por hora;
nada controla el tiempo.
Creemos medirlo atendiendo
a la sucesión de los ciclos
de la naturaleza
con aparatos de movimiento
continuo y estable,
cuando todos sabemos
por propia experiencia
que el tiempo oscila
y acelera o decelera
su caminar sin que parezcan
variar las máquinas que
supuestamente lo miden.
Y es que no hay nada
mas que tiempo.
No somos mas que tiempo,
tiempo que ni viene ni va,
pero que parece pasar
mientras siempre está presente.
No somos mas que tiempo,
tiempo que ni viene ni va,
pero que parece pasar
mientras siempre está presente.
Somos tiempo, dijo Dogen
y para definirlo,
acuñó el término Uji:
ser-tiempo.
Y comprendiendo el significado
absoluto de tal definición,
en su honor di nombre a
miblog dogen uji,
irreflexiones al borde de mi mismo,
un destello de luz en el vacío,
que aquí termina.
acuñó el término Uji:
ser-tiempo.
Y comprendiendo el significado
absoluto de tal definición,
en su honor di nombre a
miblog dogen uji,
irreflexiones al borde de mi mismo,
un destello de luz en el vacío,
que aquí termina.