Las únicas situaciones estables
están en nuestro pensamiento.
Cuando vivimos la vida directamente,
con la atención libre de ir y venir
mientras percibimos sin juzgar
ni buscar provecho.
Todas las cosas
están siempre pasando,
están siempre pasando,
nada se detiene,
todo ocurre sin cesar,
todo ocurre sin cesar,
ininterrumpidamente,
un solo acontecer gozoso
sin principio ni final.
un solo acontecer gozoso
sin principio ni final.