800.- Lo se.



Yo ya lo se todo.

Y no es pedantería,

ni falta de humildad,
ni orgullo, como parece,
sino que tengo
que adjudicárselo a mi yo
para darle algún sentido.

Y es que no era
cuestión de responder
las preguntas como se suponía,
sino de eliminar
todas las dudas como ocurrió.

Si te lo cuento,
necesariamente tengo
que mostrarte una parte
y ocultarte la otra.

Y si te muestro la oculta
en prueba de mi honestidad,
la que te había mostrado
va y se nos esconde.

Por eso trato de expresarme
en todas las maneras posibles,
aunque solo pueda hacerlo a retazos,
trozo aquí, trozo allá,
sabiendo que todos juntos
lo abarcan todo
y que cuando los reúno
es como si nunca
hubiera dicho nada de nada.

No te puedo decir lo que quisiera
porque te engañaría,
pero sí te puedo indicar cómo hacerlo,
cómo resolverlo todo en ti
señalando el vacío primordial
de tu naturaleza
para que la descubras por ti mismo
y lo sepas todo también tu.