Un día vivimos
que todo era solo un sueño
que todo era solo un sueño
y sin embargo
hemos de seguir soñando.
hemos de seguir soñando.
Vuelve a surgir el engaño
una y otra vez
una y otra vez
después de eso
y algo en nosotros se empeña
y algo en nosotros se empeña
en seguirlo, en atravesarlo,
en resentirlo.
en resentirlo.
Pero a más nos golpea,
más luchamos por dejar de resistirnos,
por abandonarnos sin certeza.
Hasta que dejamos de luchar
y nos fundimos con ello.
Y ya no hay dolor.
Ya no hay consuelo.
Sin sentido y sin reposo,
todo es un sueño.