631.- El sueño.



Un día vivimos
que todo era solo un sueño
y sin embargo
hemos de seguir soñando.

Vuelve a surgir el engaño
una y otra vez
después de eso
y algo en nosotros se empeña
en seguirlo, en atravesarlo,
en resentirlo.

Pero a más nos golpea,
más luchamos por dejar de resistirnos,
por abandonarnos sin certeza.

Hasta que dejamos de luchar
y nos fundimos con ello.

Y ya no hay dolor.

Ya no hay consuelo.

Sin sentido y sin reposo,
todo es un sueño.