486.- A morir.



Me encanta mi vida
tal y como es.

Un suceso repartido
en pequeños acontecimientos
por los que flota
mi atención sin detenerse.

Una cadencia suave,
como un interminable atardecer.

Sin nada pendiente
y nada por hacer.

Sin ansiedad,
sin esperas,
sin vacío.

No me habría gustado
en especial
que algo ahora
fuese diferente.

Nada se detiene.

Todo encaja sin querer.

Puedo decir serenamente
que podría vivir para siempre.

Pero tampoco 
me resistiría a morir.