La descripción que concebimos
como real
es nuestra única prisión.
Actúa como centinela
y rechaza cualquier indicio
y rechaza cualquier indicio
de contradicción consigo misma,
mostrándose permeable a todo lo similar.
Pero podemos describir cualquier cosa y
moldear en consecuencia
nuestras vidas.
nuestras vidas.
Lo llamamos aprender,
descubrir,
descubrir,
comprender o experimentar,
pero es solo describir y aceptar.
Fuera de la prisión,
se cierne el otro lado.