469.- Renuncia.






Por qué uno no puede conseguir
todas las cosas que quiere
y cuando puede lograrlo todo
ya no quiere nada?

El mundo que percibimos,
incluidos nosotros mismos,
es el resultado de nuestros
propios pensamientos,
sentimientos y acciones.

Lo que no deja de ser una ilusión
impermanente tras otra.

Una promesa vacía de que,
satisfechos nuestros deseos,
lograremos la felicidad duradera.

Dándose cuenta de esta situación,
uno se pregunta qué pensar,
qué sentir.

Qué hacer si el efímero resultado
de nuestros pensamientos y acciones
nos encadena al sufrimiento
una y otra vez.

Y es entonces cuando uno renuncia,
retira la atención
de los pensamientos conceptuales
y abandonándose a la vida
regresa al gozo
de su verdadera naturaleza original.