236.- Todo se va.




Qué lástima pasarnos la vida
representando en nuestros pensamientos
el mundo que nos cuentan,
el que nos dicen,
el que nos trata de imponer
nuestra propia estupidez.

Y qué placer intenso
forjar un mundo propio
donde lo que prevalece
somos nosotros.

Donde podemos crear, probar
y disfrutar a nuestro antojo
de todas las posibilidades
que nos ofrece
el saber que todo es posible,
que todo se puede pensar
y que todo se va.