201.- Las cajas.



Si abriéramos la caja esa
que tenemos oculta en el desván.

En la que guardamos
nuestro arrepentimiento,
nuestra culpa, nuestra vergüenza
y nuestro dolor.

Si mostrásemos sin pudor
el contenido públicamente.

Estoy seguro que recibiríamos
el calor y la comprensión de la gente.

Porque todas nuestras cajas son parecidas
y se nos van llenando solas
mientras se pasa la vida.