Si abriéramos la caja esa
que tenemos oculta en el desván.
que tenemos oculta en el desván.
En la que guardamos
nuestro arrepentimiento,
nuestra culpa, nuestra vergüenza
y nuestro dolor.
Si mostrásemos sin pudor
el contenido públicamente.
Estoy seguro que recibiríamos
el calor y la comprensión de la gente.
Porque todas nuestras cajas son parecidas
y se nos van llenando solas
mientras se pasa la vida.