Cuando percibimos el mundo
a través de nuestros pensamientos,
los caminos que se abren
ante nosotros son infinitos.
ante nosotros son infinitos.
Cada cual elige el que quiere,
el que le gusta, el que puede
o incluso el que
le causa sufrimiento.
le causa sufrimiento.
Algunos caminos ascienden,
otros bajan.
Se extienden en la lejanía
o se cubren de tortuosas
curvas empedradas.
curvas empedradas.
Unos cambian,
pero los más
pero los más
terminan atrapándonos
en la monotonía.
en la monotonía.
Y ninguno lleva a ningún lugar,
todos acaban con la muerte.
Cuando se percibe
el mundo directamente,
no hay camino.