886.- No hay transmisión.




Al sentir odio por alguien,
ese odio que sentimos
nos afecta
y nos daña a nosotros.

La persona a quien odiamos
puede sentirse mal al saber que la odiamos
o hasta bien si que la odiemos
le causa satisfacción por algún motivo.

Pero la persona siente
sus propios sentimientos
y nosotros sentimos los nuestros

No hay transmisión alguna.

Por eso debemos responsabilizarnos
no solo por lo que pensamos o hacemos,
sino también por lo que sentimos,
ya que como con el odio,
ocurre igual con todos
los sentimientos y emociones.