819.- La meditación.



Meditar no es adoptar
una postura determinada.

Ni quedarse quietos durante horas
como si fuéramos una piedra
al borde del camino.

Tampoco es intentar
dejar la mente en blanco.

Primero porque la mente lo es todo
y siendo vacío,
toma la forma de todas las cosas.

Y segundo porque si se trata
de eliminar los pensamientos,
este mismo intento
hace que ganen fuerza sobre nosotros.

Meditar es dejarse caer
en nuestro estado natural original,
en lo que realmente somos
y desde allí darnos cuenta
de que tenemos el control sobre la atención,
que es la que
enfoca esto o aquello,
dando y quitando al hacerlo la realidad
al mundo en que vivimos.

Los seres humanos tenemos un super poder:
nuestra atención.

Si la dejamos libre de ir y venir
sin que se detenga nunca en nada,
puede decirse que habremos logrado
la iluminación suprema y todo será gozo.

La meditación es solo una ayuda para
quien ha olvidado que la atención
puede ser enfocada a voluntad,
prestada, cedida,
o liberada.