Nuestra vida y todo lo que contiene
es una ilusión personal
y como tal se puede cambiar.
Puede costar más o menos,
agradar o ser una lucha fea,
pero todo se puede cambiar.
La percepción está regida
por la ausencia de algo
dentro de todo lo percibido.
Que como fuegos artificiales
explota sin cesar
en derredor.
Y el intelecto que la interpreta
precisa respetar
sus propias reglas estrictas,
precisa respetar
sus propias reglas estrictas,
fijas y previsibles.
Y cómo hacer para cambiar?
Solo queriendo cambiar,
entonces aparece todo lo demás.
