651.- La atención.



Hay que darse cuenta de que la atención
es un atributo de la mente,
no del intelecto que sostiene
el pensamiento conceptual.

Como tal,
constituye una característica de la propia mente
que funciona solo cuando esta se transforma
en algo ocasionalmente perceptible.

Cuando no actúa,
la atención no existe.

Por eso,
una mente que no reside en ningún lugar concreto
y no se posa en cosa alguna,
la mente de la iluminación,
carece de atención y se percibe a sí misma
en toda su plenitud como una sola cosa.