Entre el bullicio
de la frenética actividad diaria
de la frenética actividad diaria
hay uno que está siempre solo y ríe.
Y cuando alza la vista lo ve todo.
Y si se sumerge
en los pensamientos,
en ellos desaparece.
en los pensamientos,
en ellos desaparece.
Pero regresa y sonríe.
Y actúa para nadie
desde su inexistente
balcón vacío.
desde su inexistente
balcón vacío.