1806.- Resetear.


Si dejamos a un lado los pensamientos,
podremos quizá darnos cuenta
de que la vida que se nos ha armado
es una ilusión y no algo objetivo,
real y definitivo.

Y permitir que se recupere
el funcionamiento original
de nuestra mente,
como cuando éramos pequeños,
antes de amontonar tanto contenido
y experiencias
bajo nuestro nombre
y sobre nuestra persona.

Tantos recuerdos, conocimientos,
creencias, imaginaciones, sueños,
deseos, apegos, logros,
hábitos y penas,
que ocultan el gozo, la alegría
y la espontaneidad que en realidad
todos fuimos
y en el fondo aún somos.

Resetear y dejar ir
todos esos contenidos,
que no son cosas sólidas
pegadas allí sin remedio,
sino creencias de humo
que vuelan al soplar,
para volver a reír,
a correr bajo la lluvia,
a imaginar,
a disfrutar de vivir cada instante
en alegría y paz.

Manejando aquellos contenidos
como lo que son,
pensamientos que vienen y van
por la inmensidad del cielo azul
y que podemos seleccionar o ignorar.