Quién no ha
pensado para sí
algo parecido
alguna vez?
Lo que somos
lo es todo
para nosotros.
Lo anteponemos
a nuestro bienestar
y a nuestra felicidad.
Sin darnos cuenta
de que ese nosotros
que somos,
no somos nosotros.
Lástima de vida
desperdiciada
sin vivirla en plenitud.