1250.- Cuerdas.

 
 
Cuando viajamos de vacaciones
todo cambia y nos parece
que somos otra persona.
 
Que podríamos ser
cualquier cosa
que quisiéramos.
 
Las nuevas oportunidades
se despliegan sin cesar
ante nosotros.
 
Todo es fresco y nuevo
a nuestro alrededor.
 
Y nos sentimos capaces
de casi cualquier cosa.
 
Y es que las cuerdas
a las que estamos sujetos
y que con el tiempo
acaban amarrándonos.
 
Dejan de estar allí
cuando nos movemos
lo suficiente debido a que
no llegan muy lejos.
 
Siempre hay nuevas cuerdas
a nuestro alrededor
dispuestas a servirnos
de sostén.
 
Y al regresar a casa
todo parece volver
también a su lugar.