984.- Consciencia.




El estado de consciencia
no se puede profundizar ni elevar.

La consciencia es siempre consciencia
y no puede ser más ni menos que eso.


Uno de sus atributos es la atención
que le permite enfocarse en esto o en aquello,
pero eso no significa
que si me centro en algo oscuro
mi estado de consciencia sea inferior,
o que si me enfoco en algo luminoso
sea superior.

Distintas percepciones,
eso es todo.

Lo que determina lo que vivimos
es nuestro estado de ser,
que pudiéndolo establecer a voluntad,
acostumbramos a dejar que sean
las circunstancias las que nos lo dicten.

Y lo que condiciona
cómo vivimos lo que vivimos,
es nuestro contenido de creencias,
escalas de valores,
educación y experiencias.

Unidos al tinte de la fuerza
que nos dio la vida
y que viene de antes de nosotros
y que seguirá después.